sábado, 6 de diciembre de 2014

Un Tlacuache fuera de la escuela

Inquietante noticia.
Este jueves 4 de diciembre, a la hora del recreo se avisó al Director que había un tlacuache afuera de la escuela, a un lado de la reja, detrás del tronco del árbol que está ahí. Temíamos que entrara a la escuela. Se encontraba al acecho ,pues al oír mucho ruido no quiso salir. Había cruzado del camellón por la carretera, pasó cerca de la juguería y ahí se quedó, en el árbol. Al verle notamos que parecía lastimado de una patita.
El director, las maestras y las mamás de la cocina instaron a l@s niñ@s para que no se acercaran a la reja. El dilema para impedir que se metiera estaba presente.
Por fortuna tocaron de recreo y todos se fueron a su salón. Mientras tanto el Director ya había llamado a protección civil, quienes atendían un incendio y tardarían un poco en llegar.
Se consiguieron costales, caja de plástico, un tinaco; es más, un vecino se propuso traer un palo con forma de Y, pues la mordida o el rasguño del animalito es peligroso.
El asunto se resolvió cuando el Director interceptó a una patrulla estatal, les pidió apoyo y ellos se detuvieron, bajaron de su unidad, se pusieron de acuerdo con el Director, tomando en cuenta los implementos con los que se contaba: azuzaron al tlacuache para que entrara en la caja de plástico y el Director rápidamente le tapó con el costal de ixtle. Le amarró una cuerda al costal con la caja y los oficiales dispusieron del animalito para llevarlo a un lugar adecuado.
Un evento más en nuestra dinámica escuela.
Ahh, poco después llegó protección civil. Dispuestos. Pero su ayuda ya no fue necesaria.

martes, 2 de diciembre de 2014

¡Vimos al cielo cambiar de CARA!

Hoy empezamos la mañana muy gratamente. En la formación, antes de que el Direc nos preguntara acerca del código de ética, nos estaba diciendo cómo estaba la mañana. En eso dijo "miren al cielo". Todos dirigimos la vista hacia arriba y sorprendidos ¡¡vimos cómo el cielo "cambiaba" de caaara!!!
Sí, fue un espectáculo grandioso de la naturaleza. Teníamos un cielo bien bonito de fondo (azul clarito) y, al frente de él, 3 o 4 nubes viajeras que, en el momento en que volteamos, se estaban moviendo. El viento las movía rápidamente. Estaban separadas una de otra, pero todas avanzaban hacia la izquierda de nosotros.
Fue maravilloso observar cómo, al moverse, cada nube tomaba distintas formas: un angelito, después un oso, luego una abeja, en seguida una nave espacial y... más.
Hasta ganas de aplaudir nos dieron por el regalo que en ese momento nos daba la naturaleza.
Fue una sorprendente forma de empezar nuestro día en la escuela.