En la víspera (el martes 6 de julio, en la noche) hubo lluvia. Nos estremecimos por temor a que el evento de clausura se viera empañado por una lluvia constante y un patio anegado. Pero era el cierre del ciclo escol
ar. Habíamos trabajado tan bonito durante el año que no podíamos cerrar así. Y como si correspondiera a una mano omnipresente, el día miércoles 7 de julio fue un día que "abrió" estupendamente
. Todo esto sirvió para proceder sin contratiempos con la logística del evento; fue así como se colocó todo el adorno, el sonido, las sillas, el toldo y los detalles para esperar a los graduados y sus familiares. N
uestros alumnos de sexto y sus familiares llegaron a tiempo, después de la ceremonia religiosa. Una vez preparado todo, con ese marco esplendoroso de calor del clima, la logística terminada y la calidez de los asistentes, dió inicio nuestro evento. La 
maestra de ceremonisa (la maestra Eli) condujo acertadamente el programa. Se hizo el cambio de escolta, se presentó a los invitados de honor, se dió la entrada de los graduados y todo bien. En seguida se presentó un mosaico de bailables, con una misma línea: rock de los 60. Esto se alternó con la entrega de documentación
a los alumnos de 6o. Cada uno pasaba con su padrino (o madrina) y se tomaban la foto, muy contentos (ah, además de recibir un pequeño regalito, claro está; se lo tenían bien merecido). Para finalizar se hizo entrega de los reconocimientos anuales a los alumnos con mayor promedio de cada grupo, el padrino de la generación dirigió unas palabras y el supervisor de la zona clausuró los cursos. Momentos y momentos sucedieron, que se nos quedarán en la mente y en el corazón. La maestra Saira fue la gran artífice de que esto tuviera esta fisonomía. Gracias a quienes nos ayudaron, a quienes participaron, a quien nos brindó sus servicios. Gracias a todos los maestros. Gracias a los padres de familia. Y a nuestros egresados, el mejor deseo para que obtengan más logros en su vida académica que apenas inicia.
ar. Habíamos trabajado tan bonito durante el año que no podíamos cerrar así. Y como si correspondiera a una mano omnipresente, el día miércoles 7 de julio fue un día que "abrió" estupendamente
. Todo esto sirvió para proceder sin contratiempos con la logística del evento; fue así como se colocó todo el adorno, el sonido, las sillas, el toldo y los detalles para esperar a los graduados y sus familiares. N
uestros alumnos de sexto y sus familiares llegaron a tiempo, después de la ceremonia religiosa. Una vez preparado todo, con ese marco esplendoroso de calor del clima, la logística terminada y la calidez de los asistentes, dió inicio nuestro evento. La 
maestra de ceremonisa (la maestra Eli) condujo acertadamente el programa. Se hizo el cambio de escolta, se presentó a los invitados de honor, se dió la entrada de los graduados y todo bien. En seguida se presentó un mosaico de bailables, con una misma línea: rock de los 60. Esto se alternó con la entrega de documentación
a los alumnos de 6o. Cada uno pasaba con su padrino (o madrina) y se tomaban la foto, muy contentos (ah, además de recibir un pequeño regalito, claro está; se lo tenían bien merecido). Para finalizar se hizo entrega de los reconocimientos anuales a los alumnos con mayor promedio de cada grupo, el padrino de la generación dirigió unas palabras y el supervisor de la zona clausuró los cursos. Momentos y momentos sucedieron, que se nos quedarán en la mente y en el corazón. La maestra Saira fue la gran artífice de que esto tuviera esta fisonomía. Gracias a quienes nos ayudaron, a quienes participaron, a quien nos brindó sus servicios. Gracias a todos los maestros. Gracias a los padres de familia. Y a nuestros egresados, el mejor deseo para que obtengan más logros en su vida académica que apenas inicia.