Tal como lo esperábamos, ha resultado la estrategia de ponernos de acuerdo con GRAFITEROS NO ORATES.
Esto ha servido para hacer cosas adecuadas, buenas, benéficas para nuestra escuela, para nuestra comunidad y para nuestros grafiteros.
Hablando la gente se entiende (bueno los que son racionales, los que no, Orates no dejarán de ser ¿dónde estarán los padres que formaron a esos inconcientes sociales?)
De este modo se ha conseguido renovar el mural de nuestros grafiteros. Fernando Zúñiga y compañía fueron los encargados ahora.
Admiren el nuevo trabajo, el arte de estos jóvenes (¡¡cada vez se pulen más estos chavos!!)
Agradecemos la disposición de los jóvenes grafiteros para que, en la diversidad social, todos podamos convivir en armonía y, sobre todo, que cada miembro de la sociedad le de un gran valor a nuestra ESCUELA PÚBLICA, que al final de cuentas es un gran salvavidas para que las clases pobres emergan y puedan superarse honradamente en este mundo globalizado.